LAS AMENAZAS DEL LOBO

Por Héctor O. Campos Fajardo/

Llegó el plazo fatal y las amenazas del nuevo inquilino de la Casa Blanca se hacen realidad. Mientras tanto, el gobierno mexicano, como la fábula del Lobo, reacciona tardíamente porque nunca creyó que el republicano llegaría a la presidencia y que sus promesas de campaña solo eran bravuconerías que no cumpliría; por lo tanto, jamás diseñaron una estrategia integral para recibir a los millones de repatriados y convertirse en tercer país seguro de migrantes centro y sudamericanos que acariciaron el sueño americano.  Desdeñaron las advertencias de que se había perdido la gobernabilidad en buena parte del país y que los cárteles mexicanos actuaban impunemente en medio de un baño de sangre.

Frente a la probabilidad de que la administración de Trump declare a los barones de la droga nacionales como terroristas y que puedan incursionar aquí para detener y extraditar a los mañosos, lo único que atinaron en Palacio Nacional es recurrir al discurso patriotero y la exaltación del sentimiento nacionalista de los mexicanos. Pero no hacen nada para accionar un programa de combate al crimen organizado. Manipulan las estadísticas para aparentar un país menos violento y el descabezamiento de las mafias, nada más lejano a la realidad; sigue sin recuperarse la gobernabilidad en entidades como Chiapas, Sinaloa, Oaxaca o Guanajuato.

Tampoco están preparados para recibir a los miles de trashumantes que a partir de hoy serán dejados en la frontera norte y con un éxodo que hace necesario el muro fronterizo para contenerlos. A regaña dientes nos convertirán en tercer país seguro, sin la infraestructura ni los recursos económicos para dar techo, alimentación, servicios de salud y educativos a los deportados mientras regresan a sus países de origen. ¿Qué les depara a nuestros paisanos? La incertidumbre y una pobreza segura. Las medidas cortoplacistas del gobierno y su proyecto político populista solo atinan a apoyar a los paisanos con los programas sociales y empleos temporales, con lo que les garantizan una pobreza extrema. Los migrantes huyen a la nación vecina porque aquí el Estado les negó empleo bien remunerado o educación de calidad y ahora también por la violencia que azota a México. Se arriesgan para conseguir un mejor nivel de vida, más allá de las pensiones o becas del bienestar.

En la presidencia solo piensan en los migrantes como posibles votos y por ello únicamente ofrecen programas electorales. Y no hay para más. Sin crecimiento económico, con un pie fuera del T-MEC, no hay empleos formales bien remunerados y la base de nuestra economía es el comercio informal; cuando se ideologiza la educación para formar mano de obra barata no hay oferta educativa para quienes se fueron del país a estudiar en alguna prestigiosa universidad. La UNAM -que se encuentra entre las cien mejores instituciones del mundo-, tampoco se ha pronunciado para recibir a los dreamers, si es que quisieran seguir sus estudios aquí.

Tiene poco más de cien días este gobierno y apenas va a presentar su plan sexenal, el cual, por los pronunciamientos que han hecho sus voceros, carecerá de visión de Estado, serán metas cortoplacistas y para la consecución de un proyecto político, muy lejano de fomentar el desarrollo nacional. No garantizan la certeza jurídica a los emprendedores y ello impide la inversión extranjera directa; las que se han anunciado son proyectos programados con antelación a este sexenio y generalmente son reinversiones; la mirada obtusa del populismo mexicano impide el crecimiento y la generación de empleos, además de desperdiciar la oportunidad que ofrecía el nearshoring por la cercanía con los gringos. Tampoco cuenta México con negociadores del T-MEC, por lo que muy probablemente Estados Unidos y Canadá nos sacarán del tratado trilateral.

Finalmente llegó el lobo y cumplirá sus amenazas, el populismo de derecha es tan dañino como el populismo trasnochado que impera en nuestro país. ¿Qué puede ofrecer un gobierno que solo persigue perpetuarse en el poder a los millones de compatriotas que huyeron de su país por hambre, desempleo y violencia y que solo tendrían aquí unos pocos pesos para sobrevivir o enrolarse como sicarios?

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